domingo, agosto 29, 2004

Domingo, de mañana: En el mismo lugar donde tocó Pez el domingo pasado, este fin de semana se está haciendo un evento llamado "Los sonidos en el espacio" y cuenta, ente otras cosas, con algunos conciertos de música electrocústica. No se como escribir lo que sigue sin que suene a "estoy re caliente porque los forros hicieron esto", pero bueno, sabran entender.
Para ayer a la noche estaba programado "La estrella federal" un concierto de 2 obras, una de Nicolas Varchausky (La Bonaerense/La Federal) y otra de Juan Pampin (UOM), mezcladas en 8 canales, dispuestos en forma de estrella federal, creo (si es que existe algo así, me habian dicho que son como dos cuadrados concentricos , uno corrido 45 grados sobre el eje). Bueno la cosa es que habían anunciado en unos flyers muy bonitos (desde cuándo tanta paquetería con estos conciertos? si nunca fueron más de 20 personas!) funciones a las 8:30, 9:30 y 10:30.
Llego 10:20, y en la puerta hay 3 hombres de seguridad privada y otro vestido de "joven y moderno" con un telefono de esos que también podés hablar por walky talky. Este último es quien me dice "mirá, no se sabe si se va a hacer la otra función" "ahhhh -digo yo- porqué?" "porque no está confirmada".
Ah bueno!!!! ahora ya es el descaro de la careteada política! Poner en aviso una función "no confirmada". De todas formas me parece que fue más una chantada del tipo. Cae otra chica (vaaaamos ya somos 2!) y empieza a decirle que qué se yo y etc. El tipo dice "dejame averiguar" y entra. Para las 10:30 ya unas 10 personas agolpadas en la puerta se preguntaban que iba a pasar.
10:35 el flaquito sale y anuncia que está suspendida la próxima función, vayanse a sus casas, el gobierno no promociona las cosas al pedo y si Varchausky o Pampin no son lo suficientemente rockstars para traer una cantidad necesaria de votantes no merecen ni el más mínimo respeto (ni tampoco los 10 pelotudos que se acercan a un lugar dónde está promocionada un concierto)
Lo más probable es que el tipo este, el flaquito moderno, como buen empleado municipal, haya querido buscar la forma de llegar temprano a su casa para poder ver la última competencia olímpica, o que mierda se yo que, lo que me interesa decir es que:
1- no se puede suspender una función anunciada por más que haya un solo espectador.
2- He ido a conciertos de este tipo, en donde eramos 5 (en serio) y nadie dijo "Ah no, para 5 no!"
3-Qué esperaban? Electroacústica pop? Llenar 3 funciones de 70 personas?

Domingo, por la noche: Vuelvo al mismo lugar, porque el Ensable Nacional del Sur (ENS, nombre medio choto, pero ni hablar) va a presentar en vivo la Teoría Sagrada del Espacio Acústco (otro nombre cadorna!).
Imagino algo muy raro si cayera ahí sin saber de qué se trata el asunto. Lo que se ve es una banda (2 guitarras, 2 teclados, bajocontrabajo y batería, pero con el bombo sin pedal) dirigida por un tipo (con gorrito tipo punga :P) que no usa batuta, sino un sistema de señas con las manos que por momentos parece un theremin viviente (analogía robada de algún periodico masivo, pero también usada por muchos de nosotro, lo pibe, antes de leerla). Luces bajas, de colores, un cañón apuntando absurdamente hacia la nuca del director (por lo menos podrían seguirle las manos!). Una música climática, claramente no-melódica, con el énfasis puesto en lo rítmico-expresivo, mucho manejo de las dinámicas y espacializado en 5.1; que genera un viaje hipnótico en el espectador (al menos en mí, que soy el 100% de mi estudio sociológico).
Ahora, si llegás al concierto con cierto bagaje cultural sobre de qué se trata eso, entendés menos. El ENS funciona en la universidad de Quilmes, el director (y compositor de lo que se toca) es Oscar Edelstein, profesor de composición de la universidad, por lo tanto un compositor "académico", entonces se supone a este ensamble como una orquesta postmoderna de música académica. Una situación que se espera que fuera algo hiperformalista y estructurado. Pero hay más clima de recital de rock que de teatro Colón. Y la música acompaña, con climas tranquilos y colgados en unos momentos, densamente cargados y frenéticos en otros. Seguramente tenga varios niveles de análisis, uno estrictamente musical sin duda, pero yo no soy muy ducho en la materia. Otro puramente emocional, y a ese lo deja satisfecho sin lugar a dudas.
Hace un tiempo nombré al pasar y dije que no me convencía, debido a la escucha del disco y un pedacito en vivo. Despues de haberlo visto entero en vivo me dejó más que satisfecho. Me suele pasar con muchas cosas, que son un embole escucharlas en disco, pero el vivo tiene algo superior. Sobre todo lo que es así, "hipnótico-tripero"... como hubiera flasheado de ver a Floyd en los 60s...
Con Ari muchas veces hablamos sobre algo que creíamos inventar, el "rock stravinkiano". Bueno, esto que vi hoy fue claramente eso. O algo así.