miércoles, marzo 30, 2005

La ciudad que se quedó sin rock

Desde la tragedia en el recital de callejeros que han quedado clausurados casi todos los lugares donde comunmente se realizaban recitales de rock en Buenos Aires. No me interesa entrar en detalle sobre la banda, ni sobre el lugar, ni sobre los muertos, ni los responsables, ni los culpables, porque ya se habló demasiado. Pero sí analizar un poco el panorama de posibilidades existentes de ver o hacer una buena tocada de rock independiente en esta bendita ciudad, entendiendo el adjetivo 'independiente' no como género, sino "independientemente de los empresarios". Porque, claro está, los recitales en estadios o grandes teatros se siguen haciendo, el negocio no se lo pierden nunca. Mas mientras éstos siguen agrandando sus bolsillos con la música que hacen los otros, la agenda de global-art es cada vez mas mágra.


Locales habilitados: los hay, son escasos pero los hay. El fin de semana pasado hubo un festival, lo que me parece excelente como forma de hacerle frente a la imposibilidad de llenar un lugar grande como lo es la trastienda. Pero esto implica varias cosas. En principio tocar en ESE lugar (la trastienda era el teatro del vicejefe de gobierno, y ahora lo compro el mismo grupo de La Mega y Pop-Art, más o menos lo mismo que decir Hadad). También eleva muchísimo los costos de entradas.
Lugares más pequeños también tenés, mirá que ofertón! Lucas me contaba que en el bar palermista Kimia piden que cobres una entrada de $8 como mínimo. Otro muchacho cuenta, en un comentario en ese blog: La Colorada te pide 200 pesitos (y se lo va a pedir a 2 bandas más) y va a querer una consumición obligatoria de 4 pesos por persona!!!! Si la banda tuviera el tupé de querer recuperar lo aportado tendría que meter a 100 tipos y cobrarles $6 , eso sí, a los asistentes les regalan una lata de birra (los que tocan que se curtan). Y eso sin siquiera juntar una moneda ni para el bondi. "Al menos tiene un buen sonido..." Acatraz debe tenr un arreglo parecido.

Algunos bares ofrecen amablemente un espacio al final de las mesas, sólo te piden "no hacer mucho ruido". Una buena opción para las bandas pequeñas en cuanto a instrumentación. Cuesta más si te gusta el sonido de la batería acustca.

Tocar al aire libre parece una opción simpática, sólo hay que pedir permiso a la municipalidad, y luego conseguir electricidad, sonido, y después rogarle a dios juntar lo necesario para pagar el flete. Igual tenés un par de meses para rezar, hasta que el bendito cgp se digne a firmarte la papeleta...

La opción que pareciera ser más viable es la de buscar arduamente un galpon hinospito, una casa vacía, un sucuho, para montar allí una buena tocada. Pero los dueños de ese tipo de lugares ya vieron también el negocio. 250 pesos por alquilar una noche una vieja casa en la que funciona un centro cultural. sin sonido, sin luces, sin salida de emergencia (claro que suponemos que la gente que viene a este evento es, digamos, "medida" y podrá pasarla bien sin necesidad de prender fuego el lugar...).

En fin, obviamente esto no aportará nada, si creyeron que era algo útil estaban errados. Pero bien, la situación por estos rincones del planeta es ésta, y mientras sigan así las cosas, habrá que salir por el conurbano...

VOLVIO LA ALEGRIA, VIEJA!!!!!

Una larga ausencia, no nos hemos extrañado, pero la realidad maquina nuevamente la necesidad del desatormento. Cambié el template para que parezca como en los recesos de verano en la programación televisiva, y al igual que allí, se lava un poco la cara, pero siempre será la misma porquería. En fin.