martes, mayo 24, 2005

Mentira Nacional

Días de fervor nacional. Uno prende la TV y el noticiero le revela, no sin cierta preocupación, que los niños no saben qué se festeja en estos días, que tanto se habla de la patria y gansadas similares. Tal vez, claridad ingenua de los infantes, sean de los pocos que se den cuenta 195 años más tarde, del vil engaño, esa patraña de revolución que siempre enseñó la seño y nadie se atrevió a desmentir. Como si alguien se fuera a creer que los vestigios de la toma de la Bastilla se hubieran colado entre las pampas y esos "jovenes patriotas" hubieran elevado los estandartes de la liberté igualité y fraternité, o algo similar. Lamento, joven argentino, decirte lo contrario.

En tiempos sin internet ni televisión por satelite, imagino que las noticias del otro lado del charco tardaban un poco más en llegar (ohhh la imaginación del pibe!!!- grita la tribuna), y al parecer se tomaron su tiempo en hacerle saber a los criollos que su querido rey de españa -rey de sus padres al fin y al cabo- había caído ante el ejército revolutivo burgués. La aberrante idea de que el virrey de turno fuera lacayo de Joey Bonaparte y no del monarca español, puso a los porteños con los pelos de punta. Así fue que empezaron con las reuniones hasta que se llamó a un cabildo "abierto", dónde se reunieron los más selectos habitantes de la ciudad, y se dejó espectante al "pueblo" que con paraguas aguardaba en las afueras, reclamando "saber de qué se trata" -¿existían los paraguas a principios del sXIX? ¿Por qué no puedo creer ni eso?- En la plaza, French y Beruti repartían cintas a las damas que habían aportado dinero en ayuda a quién sabe qué. Poco probable es la existencia de la escarapela para entonces, pero más ingenuo aún es creer que esos quinceañeros fueran tan visionarios como para imaginarse que en el futuro recordaríamos ese día con tanta algarabía.
Y mientras tanto, en la baticueva, los selectos integrantes de tan abierta reunión juraban por la patria lealtad a Fernando VII, y organizaban una junta de gobierno leal a la pobre España, invadida por esos franceses con ideas raras. Tanto lío para derrocar al gil de Cisneros, que lo pusieron de presidente de esa junta, que también integraron 2 'criollos' y 2 españoles más (ni siquiera mayoría nacional!), en lo que fue un acto verdaderamente revolucionario.

Comienza la semana de mayo el 2005 y se llena de celeste y blanco la ciudad, radio 10 regala banderitas para poner en el auto, la gente se pega en la ropa cintas con el color del cielo, del mar y de alguna cosa mas. Los regimientos salen en desfile con su ropa de gala. Se vive una fiesta en conmemoración de un gran fraude histórico, y todos miramos por tv los nuevos sin inmutarnos por nada. El mismo noticiero muestra el juicio que, tarde pero seguro, comienza contra los asesinos de los piqueteros del puente Pueyredon, y que no terminará en nada; dedos acusadores entre los responsables del incendio de diciembre, La Mega festeja con un recital de "música con cliché" nacional, y los pocos lugares para el rock reciben inspección policial a diario.

Mientras coloca el plástico mástil , Juan Carlos piensa que si volviera menen y el 1 a 1 podría renovar su taxi, y el gnc sería más barato. Sueña con vacaionar, como las estrellas, en Miami, pero no está seguro de poder pagar el gas este invierno. De fondo, estridentes bandas militares, llenas de trompetas, agitan la sensiblería colectiva, al ritmo de la marcha.